Esta investigación busca evidenciar el intenso sufrimiento de las familiares de las personas desaparecidas forzosamente y torturadas en distintos tipos de conflicto, momentos históricos y marcos culturales. Al mismo tiempo, este número indaga en cómo evolucionan los impactos médicos y psicológicos en las distintas generaciones de familiares. Para ello, se toman casos de Chile, Colombia, El Salvador, México, Argentina, Argelia o la India, entre otros.
En medio de este proceso, la MNPCT concluyó que los protocolos forenses vigentes en aquel momento representaban un enorme obstáculo para su propósito. Era urgente actualizar las preguntas que servían para acreditar la tortura, dado que estaban basadas en una legislación penal de 1940. Especialistas locales e internacionales identificamos que existía un desconocimiento de la tortura como delito y múltiples dificultades para investigarla.