Saltándose los principios de la “Convención contra la Tortura” de Naciones Unidas, a Silvia se le había impedido aportar a su defensa el Protocolo de Estambul elaborado por el Centro Sir[a], que acredita los abusos
La Audiencia Provincial admitió ayer finalmente durante el juicio, el informe pericial elaborado por el Centro Sir[a] a Silvia. Vecina de Getxo, que fue agredida en comisaría por la policia. Su juicio ha sido aplazado hasta que la prueba sea revisada.
Silvia fue detenida tras increpar a dos funcionarios de la Ertzaintza que trataban de forma vejatoria a una persona que ejercía mendicidad en la puerta de un supermercado. Más tarde, en la dependencia policial, tras reclamar su carta de derechos, fue golpeada por parte de los agentes, y recibió puñetazos y empujones. A pesar de que la agresión quedó registrada en vídeo, los agentes presentaron una denuncia contra Silvia por posibles delitos de “atentado”, “resistencia” y “lesiones”. A esto, se se sumó una denuncia del Gobierno Vasco, que se personó en la causa, pidiendo 7 años de cárcel para ella por resistencia y atentado a la autoridad.
En un revés insólito, y sin respetar los estándares internacionales que marca el Comité Contra la Tortura de Naciones Unidas, el juzgado había rechazado como prueba el informe pericial basado en el Protocolo de Estambul que elaboramos desde el Centro Sir[a], a petición de la defensa.
Este informe no solo confirma la consistencia del relato de Silvia, sino que refleja otros impactos como sintomatología depresiva grave, estrés postraumático, quiebres en la visión del mundo como un lugar seguro, o profundización de la desconfianza en el ser humano, entre otras.
El Protocolo de Estambul en España
Si bien la rectificación del juzgado es motivo de celebración, la negativa a admitir la prueba en primera instancia vuelve a poner en cuestión el compromiso del Estado con el cumplimiento y la defensa de los Derechos Humanos. En este sentido, tal y como recogemos en el informe que remitimos al Comité Contra la Tortura en junio de este año, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha condenado hasta en 12 ocasiones al Estado español por la no investigación de alegaciones de tortura en el país. De hecho, en sus sentencias no solo destacan la falta de voluntad política, sino la nula o deficiente documentación forense de estas situaciones.
Desde el Centro Sir[a] continuaremos defendiendo la necesidad de que el Estado reconozca oficialmente el Protocolo de Estambul como manual de referencia a la hora de documentar e investigar las alegaciones de tortura; así como que garantice que todo el personal pertinente reciba una formación acerca de cómo investigar y documentar este tipo de actuaciones.