El hombre permaneció hasta 3 años en prisión preventiva, mientras que su pareja pasó algo menos de un año. En 2019 el Tribunal Supremo los absolvió tras repetir el caso
Durante casi 4 años, el Centro de Atención a Víctimas de Malos Tratos y Tortura, Sira, ha llevado a cabo el acompañamiento terapéutico de un matrimonio inocente encarcelado por yihadismo por presuntos delitos vinculados al terrorismo en el año 2016. Él permaneció hasta 3 años en prisión preventiva en primer grado y aplicándole FIES 3, uno de los regímenes más severos, en el que se permite el aislamiento o confinamiento solitario; mientras que ella, estuvo algo menos de un año en prisión, en este mismo régimen.
Tras su absolución, ambos son derivados al Centro Sira por el nivel de daño postraumático que presentan y que necesita de un abordaje multidisciplinar y psicoterapéutico, que difícilmente se podía brindar desde un Centro de Salud Mental. Además de llevar a cabo su acompañamiento terapéutico, la entidad se ha encargado paralelamente de investigar y documentar sus impactos médicos y psicológicos derivados de esta situación.
La cooperativa de abogadas y abogados, Red Jurídica, encargó al equipo de Sira la realización de diversos informes periciales que sirviesen para evaluar la repercusión que había tenido la prisión preventiva indebida en esta familia. Eric Sanz, abogado de Red Jurídica encargado del caso, destaca la exhaustividad, variedad y complejidad de los informes, que considera fueron fundamentales para acreditar los daños sufridos por el matrimonio inocente encarcelado por yihadismo y, por tanto, claves para estimar el monto de la indemnización.
Desde Sira se elaboraron dos informes periciales de carácter médico – psicológico, en los que se recoge tanto la historia vivida por ambos peritados, como los impactos provocados por la experiencia de privación de libertad. En este sentido, se detalla un daño psiquiátrico muy grave, impactos irreversibles en la personalidad y afectaciones irreparables en su identidad y su proyecto de vida.
Los impactos del Régimen FIES
Pau Pérez Sales, psiquiatra y director clínico del Centro Sira, destaca que el aislamiento provoca cambios permanentes en las personas, tales como trastornos de atención, irritabilidad o desconexión con su entorno. Con frecuencia, esto se traduce en autolesiones y, en algunos casos, en la creación de mundos propios en los que poder refugiarse, que muchas veces pueden acabar consolidándose como construcciones psicóticas o delirantes.
El director de Sira subraya que el cerebro humano necesita de incentivos, sin importar de dónde vengan, ya sea por las cosas que hace o por la interacción con los demás: “ Si a un cerebro le quitamos cualquier estímulo, dejándole quieto en un espacio cerrado, o bien se bloquea o bien intenta compensarlo a través de la generación de sus propios estímulos y esa es la base de los cuadros disociativos o psicóticos”, añade.
El régimen de aislamiento en España es muy variable en función de las cárceles. Hay prisiones que permiten estar a la gente en régimen FIES hasta 3 o 4 horas en el patio o incluso estar allí acompañados en grupos pequeños; mientras que hay otras más severas que a penas permiten a los presos estar un máximo de una hora fuera del confinamiento solitario. En el caso del peritado, éste pasó periodos muy prolongados en el régimen más estricto.
Las normas Nelson Mandela y las recomendaciones del Relator sobre la Tortura, señalan de manera incontrovertible que el aislamiento durante más de 15 días es tortura. Esto se soslaya muchas veces haciendo internamientos de 14 días, devolviendo a la persona a la celda 2 o 3 días y luego volviendo a pasarla a régimen de aislamiento. En otros casos, se hacen pequeños cambios en el régimen para no cumplir con la definición estricta de aislamiento, que es permanecer de 23 a 24h en una celda.
”El proceso pericial no sólo tiene un objetivo jurídico, sino también terapéutico. Se busca que la persona encuentre respuestas y un sentido a su experiencia
La importancia del trabajo pericial
Desde Sira entienden que el proceso pericial no sólo tiene un objetivo jurídico, sino también terapéutico. Se busca que la persona encuentre respuestas y un sentido a su experiencia, así como que sea capaz de recuperar estrategias de afrontamiento individuales y colectivas que le sirvan para hacer frente al proceso. La entidad defiende que el proceso de denuncia supone en sí mismo, un proceso de dignificación para las víctimas.
Gabriela López, psicóloga y coordinadora del Centro Sira, considera además que en el caso particular de esta pareja, fue fundamental el apoyo mutuo dentro de la familia. Así, destaca su sentido de justicia y su empeño por exigir al Estado que responda ante su error como elementos clave para que los miembros de la familia hayan podido mantenerse en pie durante este largo proceso. Al mismo tiempo, la coordinadora considera que esta resolución cierra el circulo de una lucha familiar y abre un horizonte de justicia para tantas otras personas que son víctimas de violencia institucional.