Skip to main content

Guía de prácticas psicosociales en protestas: claves de autocuidado antes, durante y después de una manifestación para manejar el estrés y cuidarnos colectivamente

En determinados contextos, participar en una protesta puede exponernos a momentos de mucha tensión y estrés. Reconocer las señales de nuestro cuerpo y de quienes nos rodean puede ayudarnos a responder mejor y a protegernos.

Reunimos una serie de acciones psicosociales para cuidarnos juntas, antes, durante y después de una manifestación.

Ilustración: Cómo cuidarnos en la protesta: pautas psicosociales antes, durante y después

Antes de acudir- Prácticas psicosociales en protesta

  • Infórmate con fuentes confiables y sigue la evolución del contexto para entender los posibles escenarios y riesgos.
  • Procura no ir sola: si se prevé un ambiente tenso, acompáñate de amigas, vecinas, compañeras o personas de confianza.
  • Anticipen juntas distintos escenarios (dispersión, desbordamiento emocional, separación del grupo) y acuerden cómo apoyarse.
  • Carga tu teléfono móvil y, si tienes, lleva una batería externa.
  • Memoriza el número de una persona de confianza, por si no puedes usar el móvil.
  • Familiarízate con el recorrido o el punto de concentración.
  • Avisa a alguien cercano que no participe de la movilización en dónde estarás y comparte tu ubicación en tiempo real, si es posible.

Durante - Prácticas psicosociales en protesta

En caso de afrontar situaciones estresantes durante la protesta, nuestro cuerpo puede darnos señales de aviso: palpitaciones o corazón acelerado, respiración rápida o sensación de falta de aire, sudoración repentina, nudo en el estómago o en la garganta, temblores, mareo o sensación de irrealidad. Reconocerlas a tiempo nos permite actuar con mayor calma y cuidarnos mejor.

Si nos pasa a nosotras

  • Si la situación se vuelve difícil de manejar, podemos apartarnos hasta sentirnos mejor.
  • Centrarnos en el presente es importante para ubicarnos.
  • Haz 3 ciclos de respiración: inhala durante 4 segundos; mantén el aire 7 segundos; y exhala lentamente contando hasta 8. En poco tiempo el cuerpo se calma y recuperamos claridad mental para continuar.

Si le pasa a otra persona

  • Habla con voz tranquila, transmitiendo calma y seguridad.
  • Guía la respiración lenta conjunta y ofrece un contacto físico suave.
  • Acompaña a la persona a un lugar tranquilo y seguro, para reducir la sobreexposición al ruido o la multitud.
  • Valida sus emociones sin juzgar, reconociendo que lo que siente es normal en una situación de tensión.

¿Y ante una situación más crítica?

Es posible que, más allá de los nervios habituales, nos encontremos con alguna persona que esté atravesando una reacción más intensa, como miedo paralizante, shock o llanto incontenible. En estos casos:

  • Acércate con respeto: preséntate, di tu nombre y habla con claridad, usando frases cortas y simples.
  • Garantiza seguridad: si el entorno es caótico, acompáñala a un espacio más protegido y guía la respiración (la misma que hemos indicado anteriormente).
  • Ofrece apoyo básico: agua, un asiento, aire fresco o simplemente una pausa.
  • Escucha activamente: permite que la persona exprese lo que siente sin interrumpir ni juzgar. Utiliza frases como “Es normal sentirse así en esta situación”.
  • Evitar minimizar o dar consejos rápidos: no digas “no es para tanto” o “tranquilízate”.
  • Acompañar con presencia: si no quiere hablar, tu compañía en silencio también ayuda.
  • Orienta al presente: haz preguntas simples (“¿Qué escuchas ahora?”, “¿Qué puedes tocar?”) para ayudarla a reconectar con el aquí y ahora.
  • Evalúa apoyos: pregunta si desea que contactes a alguien de confianza.

Después - Prácticas psicosociales en protesta

  • Si durante la movilización hemos vivido momentos de tensión o situaciones estresantes, es importante darnos un tiempo para hablar de lo que estamos sintiendo.
  • Reconocer cómo estamos después de esos picos emocionales y poner nombre a lo que surge -vergüenza, miedo, rabia, tristeza, ansiedad, angustia, entre otras- nos ayuda a validar nuestra experiencia.
  • Compartirlo con otras personas también es una herramienta para el cuidado y nos puede servir tanto a nosotras mismas como al resto. Podemos apoyarnos en nuestras redes cercanas -amistades, familiares o comunidades, tanto de forma presencial como virtual- para expresar lo que ha ocurrido o lo que nos está preocupando.
  • La exposición constante a redes sociales y noticias puede tener un doble efecto: mantenernos conectadas, pero también incrementar la angustia, el miedo o la ansiedad, especialmente si la experiencia la hemos vivido de manera muy intensa. Si notamos que esto nos sobrepasa, podemos permitirnos espacios de desconexión y descanso.

Contáctanos si nos necesitas

Si durante la movilización, o en los momentos previos o posteriores, hemos sufrido alguna vulneración de derechos, es importante documentarlo y reportarlo.

Puedes ponerte en contacto con nuestro equipo. En el Centro Sira ofrecemos atención integral y acompañamiento a quienes han sido víctimas de violencia política, vulneraciones de derechos humanos, malos tratos y/o tortura.

¿Quieres recibir contenidos como estos? Suscríbete a nuestra newsletter


El Centro de Atención a Víctimas de Malos Tratos y Tortura Sir[a]
es una red de apoyo terapéutico, jurídico y psicosocial
especializado en contextos de violencia.

Calle Pinos Baja, 41
28029 Madrid

-
Política de privacidad
Aviso legal

Ir al contenido